CARIBBEAN NEDERLAND – Declaración de recomendación de CPAN y BHRO presentada el 20 de abril de 2024 en la ONU en Ginebra ante el Tercer Foro Permanente de las Naciones Unidas sobre los Afrodescendientes:
La Red Panafricana del Caribe (CPAN) y la Organización de Derechos Humanos de Bonaire (BHRO) instan al Foro Permanente sobre los Afrodescendientes a abordar la apremiante cuestión del colonialismo en la región del Caribe. A pesar de los esfuerzos de implementación de las últimas tres Décadas Internacionales de las Naciones Unidas para la Erradicación del Colonialismo (1990-2020), todavía existen no menos de 20 colonias en el Caribe, lo que impacta directamente a los descendientes de herencia africana.
Un objetivo principal del Foro Permanente sobre los Afrodescendientes es buscar la Justicia Reparatoria, una causa que se alinea con nuestra recomendación.
Proponemos que el Foro Permanente adopte una iniciativa clave dentro del Segundo Decenio para los Afrodescendientes, centrándose en la Justicia Reparatoria para los Pueblos Afrodescendientes del Caribe. Esta iniciativa debe priorizar y colaborar con los esfuerzos hacia la descolonización de los restantes territorios caribeños.
Es imperativo que tanto el Caribe como la comunidad internacional den prioridad a este tema.
La abolición de la esclavitud en el Caribe, que se extendió entre 1834 y 1886, no equivalía a una emancipación completa. En cambio, marcó el comienzo de más de un siglo y medio de dominio colonial antes de que muchas naciones caribeñas lograran la independencia. Sin embargo, hoy en día, unos 20 territorios caribeños habitados por afrodescendientes siguen colonizados.
Los años 2020-2030 están designados como el Cuarto Decenio Internacional para la Erradicación del Colonialismo, con el objetivo de eliminar las prácticas coloniales contemporáneas que infringen el derecho inalienable a la autodeterminación, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración de Descolonización y los derechos humanos pertinentes. La Resolución 48/7 de 2021 del Consejo de Derechos Humanos destaca el impacto negativo de los legados coloniales en el disfrute de los derechos humanos.
La Primera y Segunda Guerra Mundial y sus secuelas pusieron de relieve la lucha de los pueblos esclavizados y colonizados por la libertad y la igualdad, lo que provocó la pérdida de más de 80 millones de vidas. Este sacrificio ha fomentado una conciencia global que rechaza la subyugación de cualquier pueblo o nación. De hecho, el nacimiento mismo de las Naciones Unidas tiene sus raíces en el compromiso de defender la paz y la seguridad internacionales basadas en los principios de igualdad de derechos humanos y autodeterminación para todos los pueblos.
El derecho inalienable a la libre determinación está consagrado en varios instrumentos internacionales de derechos humanos, afirmando la libertad de todos los pueblos para determinar su estatus político y perseguir su desarrollo socioeconómico y cultural. Estos incluyen los artículos 1 y 55 de la Carta de las Naciones Unidas, el artículo 73 de la Carta de las Naciones Unidas, la Resolución 1514 (XV) de 1960 (Declaración de Descolonización de las Naciones Unidas), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Derechos Humanos, el Pacto Internacional sobre Todas las Formas de Discriminación Racial y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
A la luz de estos principios y de la triste realidad de la persistente injusticia histórica del dominio colonial, instamos al Foro Permanente sobre los Afrodescendientes a tomar medidas decisivas para lograr una justicia reparadora para los pueblos afrodescendientes del Caribe, dando prioridad a la descolonización de los territorios caribeños restantes. No se trata sólo de una cuestión de rectificación histórica sino de un paso fundamental hacia el logro de una verdadera igualdad y justicia para todos.