GREAT BAY, Sint Maarten (DCOMM) – Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, 9,2 millones de personas no tienen acceso al tratamiento contra el VIH que necesitan.
Cada día se pierden 1,700 vidas por causas relacionadas con el VIH y 3,500 personas se infectan, muchas de las cuales desconocen su estado serológico o no tienen acceso a tratamiento.
Las innovaciones en herramientas para el VIH, como una potente píldora que se toma una vez al día para el tratamiento del VIH y pruebas de carga viral accesibles, han permitido avances significativos.
El hecho de que las personas que viven con el VIH, que toman el tratamiento contra el VIH según lo prescrito y no tienen ningún virus detectable en la sangre, no tienen riesgo de transmitir el VIH a sus parejas sexuales, es sólo un ejemplo de ello.
Este fue el resultado de años de promoción e inversión y es un recordatorio de que el objetivo de poner fin al sida como amenaza para la salud pública para 2030 es alcanzable, siempre que exista suficiente voluntad política e inversiones sostenidas.
El 1ro de diciembre se celebró el Día Mundial del SIDA. El tema fue: “Dejemos que las comunidades lideren”. El tema marca el impacto fundamental que han tenido las comunidades en la configuración de la respuesta al VIH, así como en la salud mundial en general.
Los Servicios de Prevención Colectiva (CPS), un departamento del Ministerio de Salud Pública, Desarrollo Social y Trabajo (Ministerio VSA), conmemora el Día Mundial del SIDA como parte de su calendario de celebraciones anuales, junto con una serie de partes interesadas, incluyendo St. Maarten AIDS Foundation que es una de las principales organizaciones comunitarias.
El CPS alienta a la comunidad a educarse e informarse sobre los últimos avances relacionados con el SIDA y el VIH.
El Día Mundial del SIDA es una oportunidad para reflexionar sobre los avances logrados hasta la fecha, crear conciencia sobre los desafíos que aún quedan para alcanzar los objetivos de acabar con el SIDA para 2030 y movilizar a todas las partes interesadas para redoblar esfuerzos conjuntos para garantizar el éxito de la respuesta al VIH.