“Un pastor misionero asciende ahora para guiar a la Iglesia universal en la unidad y la fe.”
PHILIPSBURG, St. Maarten — El Honorable Primer Ministro de Sint Maarten, Dr. Luc Mercelina, felicitó hoy a Su Santidad el Papa León XIV, ex Cardenal Robert Francis Prevost, OSA, por su elección como el 267.º Papa de la Iglesia Católica Romana. Este momento histórico marca la primera vez que un estadounidense es elevado al papado.
“El Papa León XIV encarna una profunda narrativa de fe, humildad y comprensión cultural. Su trayectoria —desde las calles de Chicago hasta los pueblos de Perú, y ahora a la Cátedra de San Pedro— demuestra la naturaleza global de la Iglesia y la misión intemporal de servicio”, declaró el Primer Ministro Mercelina. Es un pastor que ha caminado entre la gente. Su corazón misionero y su sabiduría pastoral son urgentemente necesarios en estos tiempos en que la unidad, la paz y la resiliencia son las aspiraciones de toda la humanidad.
Sint Maarten se une a la comunidad católica mundial y a las personas de buena voluntad para abrazar este momento de renovación. Oramos por la fortaleza, la sabiduría y la valentía del Santo Padre mientras pastorea un rebaño diverso y lleno de esperanza hacia el futuro, añadió el Primer Ministro.
Mientras las campanas repicaban en la Plaza de San Pedro y la Guardia Suiza ocupaba sus posiciones ceremoniales, el Papa León XIV salió al balcón de la Basílica, recibido por los vítores y las oraciones de los fieles de todos los continentes, un testimonio perdurable de la universalidad de la Iglesia.
A nuestra querida comunidad católica de Sint Maarten, hoy compartimos un momento de profunda alegría y renovación espiritual. La elección del Papa León XIV, un pastor forjado en la misión y la humildad, nos recuerda que la Iglesia universal se construye sobre la fe y la dedicación de comunidades como la nuestra. Que su papado nos inspire a todos a profundizar nuestra compasión, fortalecer nuestra unidad y seguir caminando juntos en la fe y el servicio —declaró el Primer Ministro, Dr. Mercelina—.
“Este es más que un hito religioso; es un momento global de esperanza y liderazgo en un momento en que nuestro mundo busca reconciliación y dirección”, concluyó el Primer Ministro, Dr. Mercelina.