Trinidad y Tobago – En la Conferencia sobre Infraestructura Verde del Caribe (CGIC) 2025, Tadzio Bervoets, un destacado experto caribeño en conservación marina, financiación de la conservación y economías oceánicas sostenibles, realizó una presentación magistral sobre la importancia de los mecanismos financieros innovadores para asegurar la resiliencia ambiental y económica a largo plazo para el Caribe.
Bervoets, que ha pasado casi dos décadas en la intersección de la conservación marina, el desarrollo de políticas y la sostenibilidad financiera, actualmente se desempeña como líder del proyecto BluEFin del Fondo para la Biodiversidad del Caribe (CBF). Su trabajo se centra en el diseño e implementación de soluciones financieras basadas en la naturaleza, incluidos los bonos azules, las estrategias de conversión de deuda y los mercados de carbono azul, para proporcionar financiación sostenible para la protección marina y costera.
En su discurso ante un público que incluía a ministros y parlamentarios de Trinidad y Tobago y de las naciones de CARICOM, así como a expertos en desarrollo de infraestructura y finanzas ambientales, Bervoets subrayó la urgente necesidad de que los gobiernos del Caribe comprendan plenamente e implementen estratégicamente instrumentos financieros que respalden el crecimiento económico sostenible y, al mismo tiempo, preserven los ecosistemas críticos.
“El Caribe debe tomar posesión de su futuro financiero aprovechando los mecanismos que tenemos a nuestra disposición”, afirmó Bervoets. “Las herramientas de financiación azul, como las conversiones de deuda y los bonos azules, no son solo conceptos teóricos; son soluciones prácticas que ya se han implementado con éxito en otras regiones. Si se estructuran adecuadamente, pueden proporcionar el capital a largo plazo necesario para invertir en la conservación marina, la adaptación al cambio climático y la infraestructura resiliente sin aumentar las cargas financieras sobre nuestras economías”.
Durante su presentación, Bervoets explicó en detalle cómo las asociaciones público-privadas, los mecanismos de inversión estructurados y las políticas financieras integradas pueden crear una economía azul más estable y autosuficiente en la región. Destacó los modelos exitosos en los que se ha utilizado la reestructuración sostenible de la deuda para financiar los esfuerzos de conservación y, al mismo tiempo, reducir las cargas de la deuda nacional, y señaló que esos enfoques podrían adaptarse a las realidades económicas y ecológicas únicas de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) del Caribe.
Su participación en la CGIC 2025 reforzó aún más el creciente reconocimiento de que la innovación financiera debe estar en el centro de las estrategias de adaptación climática del Caribe. Mientras los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento del nivel del mar y la pérdida de biodiversidad siguen amenazando las economías regionales, Bervoets enfatizó que alinear las prioridades de conservación con la planificación económica ya no es opcional: es imperativo para la supervivencia.
A lo largo de la conferencia, se relacionó con instituciones financieras regionales, formuladores de políticas y líderes de la conservación para analizar las oportunidades de ampliar las iniciativas de finanzas sostenibles, en particular a través de marcos de gobernanza colaborativa y programas de desarrollo de capacidades. Estos debates pusieron de relieve el papel fundamental de las asociaciones entre múltiples partes interesadas para garantizar que las naciones del Caribe no solo accedan a mecanismos financieros, sino que también los adapten para que sirvan a sus intereses a largo plazo.
El Proyecto BluEFin del CBF, financiado por el Área Focal de Aguas Internacionales del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), es una iniciativa regional dedicada a ampliar las soluciones financieras basadas en la naturaleza para la conservación marina. El proyecto está desarrollando mecanismos de financiación innovadores que movilicen la inversión en sectores de economía azul sostenibles y, al mismo tiempo, fortalezcan las capacidades de gestión financiera locales y regionales.
FOTO: Bervoets en la conferencia de CGGI