El Parlamentario York insta al gobierno a tomar medidas.
Great Bay, St. Maarten – Sint Maarten enfrenta una crisis urgente debido a la falta de espacio en sus cementerios, lo que ha llevado al Parlamentario Darryl York a solicitar la intervención inmediata del gobierno. York ha solicitado formalmente una sesión de preguntas Parlamentarias con el Ministro de Asuntos Religiosos y Culturales (VROMI) para abordar la crítica escasez de parcelas para entierros, planteándola como una cuestión fundamental de dignidad, planificación y respeto cultural.
Se informa que muchos cementerios de la isla están al límite de su capacidad o cerca de ella. A esto se suman amenazas específicas, como la erosión en el cementerio de Cay Bay, y la ausencia generalizada de un plan maestro para el mantenimiento, la expansión o el desarrollo futuro de los cementerios.
“Este no es un tema que muchos deseen abordar, pero requiere una atención honesta y una planificación decisiva”, declaró el Parlamentario York. “El entierro es un asunto profundamente humano. Refleja cómo una sociedad honra su pasado mientras se prepara para su futuro. Tenemos la obligación con nuestra gente de garantizar que su última morada se gestione con dignidad y previsión”.
En su solicitud al Presidente del Parlamento, York presentó una serie de preguntas incisivas exigiendo transparencia y una estrategia clara por parte del Ministerio.
Los puntos clave para el debate incluyen:
· La disponibilidad exacta de parcelas de entierro restantes en toda la isla.
· Los planes de contingencia a corto plazo del Ministerio y su estrategia a largo plazo para el desarrollo de nuevos cementerios.
· El estado de la adquisición de terrenos, específicamente la propiedad de Belvedere incluida en el plan de gastos de capital de 2025.
· Medidas para abordar las amenazas ambientales, como la erosión en el cementerio de Cay Bay.
El Parlamentario York enfatizó que la solución de esta crisis requiere un enfoque colaborativo, que involucre a instituciones religiosas, consejos comunitarios y funerarias. Subrayó que el factor humano debe ser la prioridad.
“No estamos planificando en función de las estadísticas; estamos planificando para las personas, para sus familias y para sus últimas voluntades”, afirmó York. “Se acabó el tiempo de las promesas vagas. Necesitamos un plan, necesitamos un cronograma, y lo necesitamos ahora.”
















