WILLEMSTAD/PHILIPSBURG – Las economías de Curaçao y Sint Maarten están estrechamente alineadas y enfrentan desafíos externos similares, que incluyen dinámicas comerciales globales cambiantes, tensión geopolítica y eventos climáticos severos. “Dada su pequeña escala y alto grado de apertura, es esencial que los países planifiquen estratégicamente y participen de manera proactiva para mitigar las amenazas potenciales y, al mismo tiempo, capitalizar las oportunidades emergentes”, según el presidente del Banco Central de Curaçao en Sint Maarten (CBCS), Richard Doornbosch, en el Boletín Económico de diciembre de 2024. “En este sentido, un enfoque con visión de futuro, que enfatice la colaboración dentro del Reino y con pares regionales, es crucial para abordar estas dinámicas de manera efectiva”.
Colaboración dentro del Reino
Según Doornbosch, un área en la que se podría aplicar un enfoque con visión de futuro es al abordar los riesgos asociados con los eventos climáticos extremos causados por el cambio climático. “Dentro del Reino, Curaçao y Sint Maarten podrían beneficiarse de la asistencia técnica holandesa para crear estrategias de adaptación climática personalizadas que consideren sus vulnerabilidades únicas. Además, debido a su estatus constitucional como territorios no soberanos, Curaçao y Sint Maarten tienen un acceso limitado a los mecanismos internacionales de financiación climática. Por lo tanto, los Países Bajos también podrían usar su influencia para promover su inclusión en los marcos globales de financiación climática a través de la acreditación de acceso directo”, argumentó Doornbosch. Además de las estrategias de adaptación climática, la colaboración dentro del Reino podría garantizar una recuperación rápida en caso de un desastre natural.
“Esto incluye considerar un marco personalizado en el contexto de la Ley del Reino de Supervisión Financiera de Curaçao y Sint Maarten para el alivio condicional de la deuda durante crisis extremas para liberar recursos financieros cruciales para trabajos de reparación y reconstrucción inmediatos de la infraestructura más crucial”, agregó.
Colaboración dentro de la región
También existen oportunidades para mejorar la resiliencia de Curaçao y Sint Maarten a los choques externos a través de la colaboración regional. Según Doornbosch, la reciente membresía asociada de Curaçao en CARICOM es muy bienvenida, y Sint Maarten también ha expresado interés en convertirse en miembro asociado en el futuro.
La experiencia dentro de CARICOM muestra que el comercio entre los estados miembros de CARICOM tiende a ser limitado debido a la baja complementariedad comercial y las barreras logísticas. De manera similar, los flujos comerciales entre Curaçao y Sint Maarten y CARICOM son relativamente bajos. “Aunque la membresía asociada dentro de CARICOM puede no aumentar significativamente los flujos comerciales con pares regionales, ofrece a Curaçao y Sint Maarten una plataforma valiosa para la colaboración regional, particularmente para abordar la adaptación climática, la resiliencia ante desastres y los desafíos de salud pública. Además, una cooperación mejorada puede ayudar a aunar recursos, aprovechar la experiencia regional y asegurar mejores términos en las negociaciones globales”, explicó.
Doornbosch advirtió, sin embargo, que capitalizar únicamente los lazos del Reino y la cooperación regional no es suficiente para reducir la vulnerabilidad a los choques externos. “Tanto Curaçao como Sint Maarten necesitan una política concertada para construir sólidos amortiguadores fiscales mediante ahorros presupuestarios durante períodos económicos favorables, junto con prácticas prudentes de gestión financiera para autofinanciar al menos parte de la recuperación en tiempos de dificultades económicas. Además, los países deberían diversificar las relaciones comerciales más allá de los socios tradicionales como Estados Unidos y los Países Bajos”, recomendó