Philipsburg, Sint Maarten – El Parlamentario Francisco Lacroes ha recibido constantemente quejas e inquietudes de funcionarios públicos sobre el deterioro de las condiciones y los riesgos para la salud asociados con la crisis de moho en el Edificio de la Administración Gubernamental.
A pesar de las iniciativas de remediación anunciadas previamente y las rutinas de mantenimiento, que incluyen tratamientos contra el moho, servicio de aire acondicionado y limpieza profunda periódica, las quejas del personal sobre enfermedades respiratorias y condiciones inseguras van en aumento. Muchos funcionarios se ven obligados a teletrabajar o a reportarse enfermos debido a síntomas relacionados con el edificio, lo que pone de relieve la gravedad de la amenaza para la calidad del aire interior.
Informes recientes confirman que:
Los sistemas de ventilación y refrigeración, si bien reciben mantenimiento trimestral, no se limpian con la frecuencia suficiente dado el nivel de contaminación.
Los tratamientos de remediación de moho y limpieza profunda, programados solo cada tres a seis meses, han resultado insuficientes para detener el crecimiento recurrente. Los informes mensuales de investigación posteriores a la descontaminación no han brindado la transparencia esperada por el personal ni por el Parlamento, y persiste la falta de evidencia fotográfica actualizada sobre el progreso real de la remediación.
El Parlamentario Francisco A. Lacroes ha cuestionado repetidamente la estrategia del gobierno, señalando los persistentes retrasos en la publicación de los resultados de laboratorio, los datos de inspección y los cronogramas completos de remediación.
Enfatiza la necesidad de un cambio inmediato en los protocolos de mantenimiento y protección de la salud, incluyendo:
Mantenimiento y limpieza profunda mensuales (no trimestrales) de todos los sistemas de aire acondicionado y ventilación;
Divulgación pública completa de los resultados de las pruebas de laboratorio de SLS y documentación fotográfica de las actividades de remediación;
Comunicación transparente con los trabajadores afectados y el público.
“Los repetidos incidentes de personal enfermo, la falta de respuestas directas sobre los cronogramas de inspección o remediación, y el incumplimiento de las mejores prácticas internacionales apuntan a un empeoramiento de la situación”, declaró el Parlamentario Lacroes. Es inaceptable que los funcionarios y las personas a las que sirven corran el riesgo de la inacción o de protocolos inadecuados. La situación está empeorando, no mejorando.
A medida que la crisis se agrava, el Parlamento se solidariza con los funcionarios afectados y exige reformas urgentes y con base científica en las rutinas de seguridad de los edificios, limpieza y pruebas más frecuentes, y transparencia inmediata de todas las autoridades competentes.
















