PHILIPSBURG, Sint Maarten – Es con gran placer que me dirijo a ustedes, mis compañeros de St. Maarten, con motivo del Día del Rey.
Un día que marca la celebración del cumpleaños de Su Majestad el Rey Willem Alexander.
Un día celebrado en todos los Países dentro de nuestro Reino y una indicación de nuestro vínculo común.
Un día que solemos celebrar con la distribución de Condecoraciones Reales a personas dentro de nuestra sociedad que de una forma u otra han demostrado un servicio extraordinario a su comunidad y a la sociedad en su conjunto. Este año lamentablemente no hay destinatarios de condecoraciones, pero sí numerosos ciudadanos que día tras día se entregan incansablemente por el bien de todos sin esperar nada a cambio. Además, las organizaciones sin fines de lucro y no gubernamentales también juegan un papel integral en nuestra sociedad. Al hacerlo, contribuir y mejorar aún más la resiliencia social de la población. Estos ciudadanos y organizaciones son un testimonio del hecho de que el trabajo comunitario es la columna vertebral para el desarrollo comunitario positivo.
Componentes indispensables en las áreas del deporte, la cultura, la juventud y las artes, por mencionar algunos. Me gustaría aprovechar este momento y quedarme quieto, felicitarlos y agradecerles por su energía, esfuerzo y arduo trabajo. No pasa desapercibido. Juegas un papel fundamental en el día a día de muchos en nuestra sociedad y eres una inspiración para todos nosotros. Es mi esperanza que sus buenas obras se extiendan a través de nuestras comunidades y encienda la pasión en todos nosotros para vivir nuestras mejores vidas.
Insto a todos los ciudadanos de nuestra dulce tierra de St. Maarten a que continúen trabajando y apoyando a los vulnerables y menos afortunados de nuestra comunidad.
¡Feliz Día del Rey!
Dios lo bendiga a usted, a su familia y que Dios bendiga a nuestro gran pueblo St. Maarten.