PHILIPSBURG, St. Maarten – La Parlamentaria Sarah A. Wescot-Williams ha escrito formalmente a la Ministra de Finanzas, Marinka Gumbs, solicitando que el Gobierno recabe con urgencia la opinión del Banco Central de Curaçao y Sint Maarten (CBCS) sobre la viabilidad y factibilidad de un impuesto a las transacciones propuesto para Sint Maarten.
Wescot-Williams señaló que la idea de un impuesto a las transacciones sigue dominando los debates sobre la reforma fiscal y las finanzas públicas. «Si bien algunos ven este impuesto como la solución a todos nuestros problemas presupuestarios, he expresado mi preocupación de que, especialmente con las tasas que se están considerando, podría tener un impacto distorsionador en la economía», declaró la Parlamentaria.
Enfatizó la importancia de contar con información experta y basada en datos antes de tomar cualquier decisión política o legislativa. «Este no es un debate que deba guiarse por la emoción o la conveniencia», afirmó. “Necesitamos comprender sus implicaciones para los consumidores, las empresas y la competitividad, y eso requiere la visión técnica del Banco Central”.
Un impuesto a las transacciones, a veces denominado impuesto a las transacciones financieras (ITF) o impuesto sobre el volumen de negocios bancarios, es un gravamen que se aplica al valor de transacciones como depósitos, retiros o pagos. Estos impuestos son administrativamente sencillos de recaudar, pero pueden tener consecuencias no deseadas, como el aumento de los costos operativos, la reducción de la actividad bancaria y la inflación de precios si se aplican de forma generalizada. A nivel internacional, los impuestos a las transacciones se han implementado en países como Brasil, India y varios miembros de la Unión Europea, pero a menudo con resultados mixtos: éxito en la recaudación de ingresos, pero con desafíos relacionados con la distorsión económica y la inclusión financiera.
Wescot-Williams reiteró que la reforma fiscal debe ser integral y abordar tanto la eficiencia como la equidad. “La reforma tributaria de Sint Maarten debe tener como objetivo ampliar la base imponible, simplificar el cumplimiento y estimular el crecimiento, no desalentarlo. El debate sobre el impuesto a las transacciones debe darse en ese contexto más amplio, con la guía de expertos”.
















