Estrasburgo, Francia – La Ministra de Justicia, Nathalie M. Tackling, concluyó una visita de trabajo oficial al Consejo de Europa en Estrasburgo, donde abordó el procedimiento de supervisión de los derechos humanos del Comité de Ministros en relación con el caso emblemático Corallo contra los Países Bajos.
La Ministra se dirigió a los representantes de los 46 Estados miembros del Consejo de Europa durante el examen formal del caso por parte del Comité, que se enmarca en el proceso de supervisión vinculante establecido por el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Este proceso garantiza que los Estados miembros implementen las medidas necesarias para cumplir con las sentencias firmes emitidas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (el Tribunal), bajo la supervisión del Comité de Ministros.
La sentencia Corallo, emitida en 2018, determinó violaciones relacionadas con las condiciones de detención en Sint Maarten. En su intervención, la Ministra Tackling reafirmó el compromiso del Gobierno con el cumplimiento de la sentencia y describió las medidas concretas que se están adoptando para mejorar la infraestructura penitenciaria y salvaguardar los derechos humanos, de conformidad con los estándares internacionales.
En su intervención, la Ministra Tackling destacó que los esfuerzos de reforma de Sint Maarten no se limitan al cumplimiento de una sentencia judicial vinculante, sino a restaurar la dignidad de las personas detenidas y reconstruir un sistema de justicia que defienda los derechos humanos incluso bajo presión. Presentó avances concretos, incluyendo mejoras en la infraestructura de la Prisión de Point Blanche y esfuerzos de colaboración con instituciones internacionales como la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Estas alianzas abordan áreas críticas como la construcción de prisiones, la dotación de personal, los programas de rehabilitación y la gobernanza institucional. También confirmó que la Fase 2 del proyecto de construcción de la nueva prisión avanza, tras el mayor interés de los licitadores cualificados tras un nuevo proceso de licitación.
“No se trata de reformar por reformar”, declaró la Ministra Tackling. Es estructurado, se basa en la evidencia y se fundamenta en una visión a largo plazo.
Además del debate plenario, participó en una serie de reuniones bilaterales con actores europeos clave, entre ellos el Secretario General Adjunto Bjørn Berge; la Vicepresidenta Ivana Jelić y la Jueza Jolien Schukking del Tribunal; la Sra. Clare Ovey, Directora de Derechos Humanos, y el Sr. Patrick Schafer, del Departamento de Ejecución de Sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos; funcionarios del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT); asesores legales de los Convenios de Lanzarote y Estambul; representantes del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa; y el Programa HELP y la División de Educación y Juventud.
Estos encuentros reforzaron el compromiso de Sint Maarten con un sistema de justicia basado en los derechos humanos mediante la cooperación institucional, el apoyo técnico y la alineación con las normas europeas de derechos humanos, priorizando el desarrollo de capacidades, la salud mental en detención, la reintegración y las alternativas al encarcelamiento. La presencia de la Ministra Tackling en Estrasburgo reforzó la resiliencia y el sentido de responsabilidad de Sint Maarten ante el escrutinio internacional.
“La reforma no es una lista de verificación. Es un compromiso: una obligación profunda y constante de hacer lo correcto por las personas a las que servimos y por quienes están bajo nuestra custodia”, declaró ante la asamblea. “No nos quedamos de brazos cruzados.
Estamos confrontando el pasado, respondiendo al presente y preparándonos para el futuro con urgencia, humildad y determinación”.
Su participación dejó claro que Sint Maarten no se limita a cumplir con sus obligaciones, sino que está construyendo activamente un sistema de justicia basado en la transparencia, la cooperación y la convicción de que cada desafío es una oportunidad para construir algo más sólido.