Great Bay, St. Maarten – “La comunicación del CBCS sobre el proceso de despido del exdirector y su nombramiento como director ejecutivo de un banco comercial es inaceptable en las circunstancias actuales”, declaró la Ministra de Finanzas, Marinka Gumbs, en un comunicado de prensa emitido el lunes 14 de julio de 2025.
“El nombramiento no se comunicó adecuadamente a los accionistas. Solo se nos informó posteriormente”. En una carta fechada el 27 de junio de 2025, el CBCS informó oficialmente a la Ministra de Finanzas sobre la renuncia formal del exdirector, presentada el 26 de junio de 2025. La carta también indicaba que asumiría un nuevo cargo el 1ro de julio de 2025, aunque no se mencionaba el nombre específico del banco comercial.
Además, se hizo referencia a decisiones tomadas en el CBCS con respecto al asunto desde el 1ro de diciembre de 2024, pero no se proporcionó comunicación previa a los accionistas, lo que generó serias preocupaciones sobre la transparencia y la gobernanza. El momento es particularmente preocupante, ya que los accionistas fueron informados oficialmente solo tres días antes de la fecha de inicio, a pesar de que la práctica habitual suele requerir al menos un mes de aviso. La secuencia de eventos plantea interrogantes y parece altamente irregular.
La persona recientemente nombrada directora ejecutiva de un banco comercial fue, hasta hace poco, directora del Banco Central de Curaçao y Sint Maarten (CBCS). Este banco comercial operaba bajo la supervisión directa del Banco Central.
La Ministra Gumbs expresó su profunda preocupación por la falta de comunicación con los accionistas, calificándola de totalmente inaceptable. Señaló que el proceso no comenzó en junio, como se sugería, sino que parece haber estado en marcha desde diciembre del año anterior. En dos ocasiones distintas, tuvo que solicitar activamente información al CBCS tras conocer los acontecimientos clave a través de informes de prensa. En ningún momento se convocó una reunión para informar a los Accionistas sobre esta importante transición ni para explicar las medidas que se estaban tomando para evitar posibles sesgos. En una comunidad pequeña como la nuestra, la comunicación oportuna y transparente, tanto con los Accionistas como con el público, es esencial para evitar malentendidos y percepciones de parcialidad. En este sentido, el CBCS ha incumplido notablemente las expectativas.
“He solicitado una reunión con el Banco Central para tratar este asunto. No debería haber tenido que hacerlo en primer lugar, pero espero con interés esta reunión”, declaró, señalando que su postura coincide plenamente con la de su colega en Curaçao, el Ministro Javier Silvania. La Ministra Gumbs enfatizó que gran parte de la preocupación actual podría haberse evitado mediante una comunicación oportuna y adecuada del CBCS.
La Ministra Gumbs afirmó que el nuevo nombramiento podría “complicar aún más los esfuerzos legales, políticos o financieros en curso para estabilizar o evaluar el proceso ENNIA, incluyendo el controvertido asunto de Mullet Bay”. “Las partes interesadas podrían cuestionar si las decisiones pasadas del CBCS se vieron influenciadas por posibles oportunidades futuras para sus ejecutivos”, añadió.
“Esto no es solo una cuestión de imagen; refleja una falla en las salvaguardias institucionales y la gobernanza”, declaró la Ministra Gumbs.
“El hecho de que el banco comercial fuera y siga siendo beneficiario directo de las decisiones del CBCS, bajo la supervisión de su nuevo director ejecutivo, convierte esta transición en un ejemplo clásico de riesgo regulatorio”, explicó, y añadió que podría considerarse prácticamente como “uso de información privilegiada”.
“El Consejo de Supervisión debe explicar cómo se permitió esta medida y por qué no se aplicaron restricciones provisionales ni éticas”, continuó la Ministra Gumbs.
Señaló además que esta decisión plantea problemas de conflicto de intereses, especialmente al no haber un período de reflexión, ya que el nuevo director ejecutivo participó en decisiones relativas a los procesos de venta o aprobación de entidades, incluido el propio banco comercial, que ahora dirige.
Si las firmas de contabilidad, por ejemplo, y muchas otras empresas, tienen cláusulas que prohíben a sus ejecutivos trabajar para clientes similares durante un período específico después de su salida o renuncia, es increíble que un regulador como nuestro Banco Central no tenga tal requisito. Para mí, eso es una gran señal de alerta.
Además, la Ministra Gumbs afirmó que el proceso de nombramiento pone en tela de juicio la integridad regulatoria y la confianza pública en el Banco Central. “En mi opinión, socava la percepción del CBCS como un regulador neutral e independiente y plantea dudas sobre si las personas con información privilegiada se están beneficiando de información privilegiada o ejercen influencia sobre las entidades reguladas”.
Finalmente, la Ministra Marinka Gumbs declaró que todo el asunto afecta directamente la credibilidad de la supervisión.
“Esto podría indicar al sector público y financiero que los antiguos reguladores pueden incorporarse directamente a las instituciones que antes supervisaban sin consecuencias ni escrutinio”, declaró la Ministra, y añadió: “Espero con interés la reunión con el Banco Central, donde les escucharé con más detalle y ellos también me escucharán a mí sobre lo que considero que debería ser el plan a futuro. Pero algo así no debería volver a ocurrir jamás”.
