PHILIPSBURG, Sint Maarten – Mientras la gente de St. Maarten soporta esta crisis energética en curso, con comunidades enteras sumidas en la oscuridad, debemos dejar al descubierto la cruda y fría verdad: la coalición National Alliance y United People Party es la única responsable de esta catástrofe.
Su interferencia imprudente y motivada políticamente en GEBE nos ha llevado a este punto sin retorno. Es hora de que los hagamos responsables. El Primer Ministro de St. Maarten dejó ese hecho muy claro en su discurso nacional.
Durante años, la alianza entre estos dos partidos ha destripado sistemáticamente a GEBE, desviando fondos que deberían haberse invertido en nuevos generadores de energía e infraestructura crítica. En cambio, este dinero se desvaneció en el éter político, gastado en quién sabe qué. En lugar de centrarse en fortalecer la columna vertebral del suministro de energía de nuestra nación, el gobierno anterior trató a GEBE como su gallina de los huevos de oro personal, dejando a la empresa paralizada e incapaz de cumplir con su mandato más básico: mantener las luces encendidas.
Las consecuencias de sus acciones son evidentes para todos. Una empresa de servicios públicos que debería estar a la vanguardia de las soluciones energéticas modernas ha quedado reducida a una sombra de lo que era, plagada de un liderazgo deficiente, una mala gestión y una completa falta de dirección.
El fracaso del gobierno anterior en nombrar directores competentes y la instalación de juntas supervisoras reunidas a toda prisa (que, como era de esperar, dimitieron frustradas) ha creado un vacío de liderazgo en GEBE, con resultados devastadores.
Los síntomas de esta decadencia son evidentes: apagones continuos, suministro de energía poco fiable, costos de servicios públicos que se disparan y un pueblo sumido en la incertidumbre. Éstos no son los sellos distintivos de un gobierno que funciona; son el legado de la incompetencia, la corrupción y un flagrante desprecio por el bien público.
Es hora de que el pueblo y la prensa dejen de hablar en términos vagos sobre el “gobierno anterior” y comiencen a dar nombres. National Alliance y United People’s Party fueron los arquitectos de este desastre, y es su liderazgo el que nos ha fallado a todos. Su negativa a reconocer su papel en esta crisis no solo es deshonesta, sino también un insulto a todos los ciudadanos que han sufrido debido a su negligencia.
A medida que nos acercamos a las elecciones del 19 de agosto, el pueblo debe recordar la miseria infligida por la alianza entre la Alianza Nacional y el Partido Pueblo Unido. Tener un país entero en la oscuridad en 2024 no es solo un fracaso político; es una acusación a su liderazgo. Deberían ser declarados culpables en el tribunal de la opinión pública, y la sentencia debería ser clara: un rotundo rechazo en las urnas.
Nation Opportunity Wealth (NOW) Party insta a todos los votantes a considerar los hechos, exigir cuentas a los culpables y votar por el cambio. La oscuridad que enfrentamos hoy es resultado directo de los fracasos de National Alliance y el United people’s Party. Asegurémonos de que su estilo de política nunca vuelva a oscurecer nuestra isla.