PHILIPSBURG, Sint Maarten – La contadora fiscal Natasha Manuela-Gumbs Bsc CQA CRM, CLA de Prudential Tax Services y el especialista externo en gestión de riesgos forenses formado en Colombia, Terence Jandroep, después de recibir varias peticiones de clientes y colegas en el campo de la consultoría fiscal, para explicar la posición de tributación de la financiación de NRPB debido a las quejas sobre los Nuevos Ingresos Imponibles después de la recepción de los fondos describen las siguientes explicaciones a la Zona Gris de Impuestos de Sint Maarten:
TOT sobre financiación NRPB:
No se paga TOT sobre el fondeo ya que las obligaciones TOT tienen un contrapeso de prestación de servicios o venta de productos lo cual no ocurre con el financiamiento.
Impuesto sobre las ganancias en la financiación de NRPB:
En el momento en que el NRPB otorga los fondos, se alinea con una solicitud de inversión futura y una cláusula de reembolso no negociable, lo que significa que los fondos no constituyen ni pueden constituir un ingreso corporativo, sino un pasivo. Los fondos deben considerarse dinero de terceros (Gelden derden) hasta que se materialice la inversión. La cláusula de reembolso tiene un significado legalmente transparente, si el beneficiario no aplica los fondos de acuerdo con el acuerdo, los fondos deben ser reembolsados.
Las únicas formas en que los fondos pueden ser asignados como ingresos es si envejecen en un período de 5 año, y por lo tanto, se vuelven incobrables, de conformidad con el Código Civil de Sint Maarten, donde reemplaza la condición de responsabilidad para la reclasificación total a los estados comerciales de actividades o ganancias y Loss Accounts o el NRPB emite un documento legal en el que los organismos financieros dispensan a la entidad de su responsabilidad en el plazo de 5 años, para respaldar la corroboración legal para la sostenibilidad financiera.
Para garantizar la correcta aplicación de los fondos, sería fundamental que el beneficiario obtenga la opinión de un Auditor Certificado sin salvedades para asegurar el entorno fiscal para eliminar cualquier amenaza y mala interpretación por parte de la Agencia de Recaudación.
Si la oficina de la Administración Tributaria ignora las pautas legales o el debido proceso de las circunstancias existentes, creará los precedentes necesarios para muchas disputas en el Tribunal Fiscal.
















