Philipsburg , St. Maarten – El lanzamiento de la Fundación Now Generation marcó no solo el inicio de una iniciativa prometedora, sino una declaración audaz de que el futuro de St. Maarten comienza hoy. El Honorable Primer Ministro, Dr. Luc Mercelina, pronunció un emotivo discurso inaugural, en el que expresó su pleno apoyo y lanzó un emotivo llamado a la acción para que toda la sociedad se una a la juventud del país.
“No se trata de los fracasos de ayer ni de los sueños de mañana”, afirmó el Primer Ministro Mercelina. “Se trata de la urgencia del ahora: la transformación de vidas hoy”.
El Primer Ministro elogió a la Fundación Now Generation no solo como una iniciativa comunitaria, sino como un movimiento nacional que aborda directamente los desafíos sociales, espirituales y generacionales que enfrentan los jóvenes de St. Maarten. Con convicción, declaró: “Ya pasó el tiempo de hablar; ahora es momento de actuar”.
Basándose en su experiencia como médico, el Primer Ministro, Dr. Mercelina, comparó la labor de la Fundación con un proceso de sanación que va más allá de lo físico para sanar el espíritu de una nación.
“Así como he trabajado para sanar el cuerpo durante mis años de práctica médica”, dijo, “hoy debemos comprometernos a sanar las heridas de nuestra sociedad con compasión, propósito y acción”.
En uno de los momentos más conmovedores de su discurso, el Primer Ministro desafió a la nación a superar las definiciones estrechas de identidad y a abrazar un sentido colectivo de responsabilidad:
“Debemos rechazar la mentalidad de ‘Nací aquí’ como excusa para la división”, afirmó.
“Nacer aquí no es un estatus, es una responsabilidad. No lo llevemos como un derecho, sino como un deber”.
El Primer Ministro, Dr. Mercelina, elogió a Esther St. Luce, fundadora de la Fundación Now Generation, por su visión y su inquebrantable compromiso de capacitar y guiar a los jóvenes. Describió su liderazgo como “inspiradora y valiente”, señalando que “nuestra sociedad necesita más Esther: personas dispuestas a construir, no solo a quejarse”.
“Que nuestras acciones hablen más fuerte que nuestras etiquetas”, concluyó el Primer Ministro. “Este es nuestro momento para alzarnos, alzar la voz y apoyar a una generación que no es la siguiente, sino la presente”.
Al finalizar el evento, el Primer Ministro Mercelina se unió a la oración con miembros de la comunidad por los jóvenes, sus familias y la nación, un gesto simbólico de unidad y esperanza, que reafirma el compromiso de su gobierno con un futuro liderado y construido para la Generación del Ahora.
















