GREAT BAY, Sint Maarten (DCOMM) – El cáncer de cuello uterino se desarrolla en el cuello uterino de la mujer (la entrada al útero desde la vagina).
Casi todos los casos de cáncer de cuello uterino (99%) están relacionados con la infección por el virus del papiloma humano (VPH) de alto riesgo, un virus extremadamente común que se transmite por contacto sexual.
Aunque la mayoría de las infecciones por VPH se resuelven espontáneamente y no causan síntomas, la infección persistente puede causar cáncer de cuello uterino en las mujeres.
El cáncer de cuello uterino es el cuarto cáncer más común en mujeres a nivel mundial, con un estimado de 660.000 casos y más de 350.000 muertes en 2022.
El cáncer de cuello uterino se puede curar si se diagnostica en una etapa temprana y se trata con prontitud. La vacunación contra el VPH y la detección y el tratamiento de las lesiones precancerosas son formas efectivas de prevenir el cáncer de cuello uterino, dijo el miércoles el Servicio de Prevención Colectiva (CPS).
El VPH es una infección de transmisión sexual común que puede afectar la piel, la zona genital y la garganta. Casi todas las personas sexualmente activas se infectarán en algún momento de sus vidas, generalmente sin síntomas. En la mayoría de los casos, el sistema inmunológico elimina el VPH del cuerpo. La infección persistente con VPH de alto riesgo puede provocar el desarrollo de células anormales, que luego se convierten en cáncer.
La infección persistente por VPH del cuello uterino (la parte inferior del útero o matriz, que se abre hacia la vagina, también llamada canal de parto) si no se trata, causa el 95% de los cánceres de cuello uterino.
Por lo general, las células anormales tardan entre 15 y 20 años en convertirse en cáncer, pero en mujeres con sistemas inmunológicos debilitados, como las que tienen VIH no tratado, este proceso puede ser más rápido y demorar entre cinco y diez años.
Los factores de riesgo para la progresión del cáncer incluyen el tipo de VPH, el estado inmunológico, la presencia de otras infecciones de transmisión sexual, el número de nacimientos, la edad temprana en el primer embarazo, el uso de anticonceptivos hormonales y el tabaquismo.
Vacunarse entre los nueve y los catorce años es una forma muy eficaz de prevenir la infección por VPH, el cáncer de cuello uterino y otros cánceres relacionados con el VPH.
Las pruebas de detección a partir de los 30 años (25 años en el caso de las mujeres que viven con VIH) pueden detectar la enfermedad cervical, que, cuando se trata, también previene el cáncer cervical.
A cualquier edad en la que se presenten síntomas o inquietudes, la detección temprana seguida de un tratamiento rápido y de calidad puede curar el cáncer cervical.
Para obtener más información, consulte con su médico de cabecera o llame al CPS al 914. Su salud cervical es nuestro negocio y queremos asegurarnos de que se mantenga y siga estando saludable.
La concienciación sobre la salud cervical es una de las actividades anuales del CPS en las que se comparte información con la comunidad.