WILLEMSTAD — El lunes 19 de mayo, el Consejo Social y Económico de Curaçao (SER) presentó una opinión consultiva formal al Ministro de Finanzas, Javier Silvania, quien actualmente se desempeña en funciones, sobre el proyecto de Ordenanza Nacional sobre Impuesto Mínimo para 2025.
El proyecto de ley busca implementar un impuesto mínimo efectivo del 15 % sobre las ganancias de las entidades del grupo dentro de empresas multinacionales que generen ingresos anuales globales de al menos 750 millones de euros. La legislación alinea a Curaçao con los compromisos internacionales establecidos en el Segundo Pilar del Marco Inclusivo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El proyecto de ordenanza se anunció inicialmente a finales de 2024 y se presentó formalmente al Parlamento (el Staten) en diciembre de 2024, donde los legisladores aprobaron la intención del Ministro de continuar con el proceso legislativo.
Con la emisión del dictamen del SER, la medida entra en su siguiente fase procesal. Aún se requiere la aprobación parlamentaria. De ser adoptada, la ley entrará en vigor retroactivamente a partir del 1ro de enero de 2025.
La medida propuesta busca salvaguardar la base imponible corporativa de Curaçao, impidiendo que los ingresos se transfieran a jurisdicciones que ya han implementado regímenes tributarios complementarios. Al mismo tiempo, representa la alineación del país con los esfuerzos globales más amplios para frenar la competencia fiscal perjudicial y fortalecer la transparencia fiscal.
El SER optó deliberadamente por un enfoque gradual y metódico al formular su asesoramiento, citando la creciente volatilidad geopolítica en torno a la política fiscal internacional. En particular, el Consejo hizo referencia a la postura fiscal de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald J. Trump, quien retomó el cargo en enero de 2025. La actual administración estadounidense ha mostrado una firme oposición a las disposiciones fiscales globales que considera extraterritoriales o discriminatorias hacia las empresas estadounidenses.
Si las autoridades estadounidenses ven desfavorablemente la propuesta fiscal, Curaçao podría enfrentarse a represalias fiscales, especialmente si las multinacionales estadounidenses se ven afectadas negativamente por el nuevo régimen. En este contexto, el Consejo hizo especial hincapié en el posicionamiento diplomático, la estrategia de implementación y la viabilidad jurídica. Si bien afirmó la importancia de modernizar el marco fiscal de Curaçao, el SER también subrayó la necesidad de flexibilidad política en caso de que la evolución de las condiciones internacionales justifique un reajuste.
















