Kralendijk, Bonaire – En conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, el 9 de agosto, hicimos un llamado a la comunidad internacional para que se solidarice con el pueblo indígena de Bonaire en nuestra lucha constante por la justicia, la dignidad y la supervivencia.
Nuestra identidad, cultura y derechos fundamentales se encuentran bajo amenaza directa. La situación política actual de Bonaire nos niega las protecciones que garantiza el derecho internacional para los territorios no autónomos. Solicitamos urgentemente el apoyo mundial en nuestro esfuerzo por reincorporar a Bonaire a la Lista de Territorios No Autónomos (TNA) de las Naciones Unidas, un paso crucial para proteger a nuestro pueblo del desconocimiento político y la extinción cultural.
Hoy, llamamos la atención urgentemente sobre la continua dominación colonial, el abandono sistémico y el desconocimiento cultural que sufren los pueblos indígenas de Bonaire bajo el gobierno neerlandés. Este día, arraigado en el reconocimiento global de las injusticias históricas y en los principios de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI), exige el reconocimiento del pueblo originario de Bonaire: su identidad cultural, soberanía histórica y derechos territoriales inherentes. El papiamento, nuestra lengua materna y un baluarte cultural vital del pueblo bonaireño, está siendo deliberadamente marginado en el sistema educativo para acelerar la desaparición de la identidad indígena.
La población indígena de Bonaire se enfrenta a una crisis grave que se agrava rápidamente: antes de 2010 constituíamos más del 80% de la población, ahora nos hemos visto reducidos a una minoría marginada de menos del 30% en nuestra propia isla ancestral. Este alarmante cambio demográfico refleja no solo el desplazamiento y la exclusión, sino también un desmantelamiento calculado de nuestra propia existencia como pueblo.
Este es un momento decisivo para intensificar nuestras demandas de descolonización, autodeterminación y supervisión internacional, al tiempo que alzamos la voz por el pueblo de Bonaire, que busca dignidad, reconocimiento y justicia en sus tierras ancestrales. Hacemos un llamado a los gobiernos, defensores de derechos humanos y ciudadanos del mundo:
Alcen la voz. Apoyen a Bonaire.
Ayúdennos a restaurar el camino hacia la autodeterminación y a proteger nuestro patrimonio indígena para las generaciones futuras.
El futuro de Bonaire depende de ello.
Organización de Derechos Humanos de Bonaire
















