GREAT BAY, Sint Maarten (DCOMM) – La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más líquido del que ingiere. Con climas cálidos, se tiene mucha sed, por lo que es fundamental beber mucha agua.
Dado que es la temporada de Carnaval y la mayoría de las actividades se realizan al aire libre, incluyendo los grandes desfiles, los asistentes y los espectadores deberán tomar precauciones adicionales para prevenir la deshidratación.
Cuando se reduce el contenido normal de agua en el cuerpo, se altera el equilibrio de minerales (sales y azúcares), lo que afecta su funcionamiento.
Los Servicios de Prevención Colectiva (CPS) recomiendan a la comunidad beber mucha agua durante las festividades de Carnaval y las actividades al aire libre.
La deshidratación generalmente se debe a la falta de líquidos para reponer los que se pierden. El clima, especialmente en días muy calurosos, en la playa, la cantidad de ejercicio físico que se realiza (especialmente en climas cálidos) y la dieta pueden contribuir a la deshidratación.
Cualquier persona puede deshidratarse, pero ciertos grupos corren un riesgo especial. Estos incluyen: bebés y niños pequeños: tienen bajo peso corporal y son sensibles a la pérdida de líquidos incluso en pequeñas cantidades; personas mayores: pueden ser menos conscientes de que se están deshidratando y, por lo tanto, necesitan beber líquidos constantemente; personas con enfermedades crónicas, como diabetes o alcoholismo; y deportistas: pueden perder una gran cantidad de líquido corporal a través del sudor al hacer ejercicio durante períodos prolongados.
El agua constituye más de dos tercios del cuerpo humano sano. Lubrica las articulaciones y los ojos, facilita la digestión, elimina desechos y toxinas, y mantiene la piel sana.
Algunas de las primeras señales de alerta de la deshidratación incluyen sed y mareos; boca seca; cansancio; orina oscura y con olor fuerte; y orinar con menos frecuencia de lo habitual.
Un bebé puede estar deshidratado si: tiene la fontanela hundida en la cabeza; llora con poca o ninguna lágrima; moja menos pañales; y está somnoliento.
El cuerpo se ve afectado incluso con una pequeña pérdida de líquido.
El Servicio de Protección Infantil (CPS) recomienda beber mucha agua para evitar la deshidratación.
Consulte a su médico si cree que usted o su hijo están deshidratados.
















