PHILIPSBURG, Sint Maarten – Después de casi una década de conversaciones diplomáticas, el Gobierno dirigido por Nacional Alliance no hizo nada en los acuerdos comerciales que se firmaron entre la República Dominicana y Sint Maarten en 2016. El acuerdo comercial original, respaldado por el ex Primer Ministro del Gobierno de Nacional Alliance, William Marlin, fue diseñado para fomentar la cooperación técnica y política entre los dos países. Sin embargo, se ha criticado que las figuras políticas actuales, incluida la Primera Ministra Silveria Jacob de Nacional Alliance y el Ministro de VSA Omar Ottley de United Party, han apoyado durante mucho tiempo un status que favorece a los monopolios perjudiciales para la diversificación económica y el coste de la vida en Sint Maarten.
En un avance reciente, el Candidato #4 de NOW Party Kevin Maingrette, se ha reunido con el Ministro de Agricultura de la República Dominicana, Hon. Limber Cruz López. Sus conversaciones han cimentado el compromiso de desarrollar un programa agrícola moderno para Sint Maarten. El programa previsto pretende introducir tecnología y cultivar asociaciones entre inversores dominicanos y empresarios locales de Sint Maarten, con los conocimientos técnicos necesarios para revolucionar las prácticas agrícolas locales.
Un elemento fundamental de la iniciativa propuesta es el desarrollo de granjas verticales, una práctica agrícola sostenible que se prevé que reduzca el consumo de agua hasta en un 70% en comparación con los métodos de cultivo convencionales para mejorar el rendimiento de los cultivos, abordar las limitaciones espaciales y reducir potencialmente los precios de los alimentos para el mercado de consumo. Lo que ha sido una queja constante de los habitantes de Sint Maarten en los últimos cuatro años.
En su conversación con el Ministro Cruz López, Maingrette preguntó por las estrategias que han permitido a la República Dominicana cultivar una sólida población de renta media-alta, reforzando sectores como la minería, el turismo, la industria manufacturera, la energía y las telecomunicaciones, además de la agricultura. El Ministro dominicano aseguró a Maingrette la dedicación de su país para ayudar a Sint Maarten a realizar una transformación económica similar, haciendo hincapié en una historia compartida que abarca más de un siglo.
Esta materialización del compromiso bilateral señala una nueva era de cooperación, destinada no sólo a mejorar las capacidades agrícolas de Sint Maarten, sino también a fomentar un desarrollo económico que podría sentar un precedente para la región del Caribe.