Willemstad/Philipsburg – El Centrale Bank van Curaçao en Sint Maarten (CBCS) mantendrá su postura actual de política monetaria dada la actual posición sólida de divisas y la cobertura de importaciones en la unión monetaria. No obstante, el Comité de Política Monetaria (MPC) del CBCS continuará monitoreando de cerca los desarrollos económicos en la unión monetaria, en particular los indicadores clave para la política monetaria, y si es necesario, ajustará la postura de la política monetaria.
Desde la segunda mitad de 2021, las economías de Curazao y Sint Maarten están mostrando signos de recuperación impulsadas principalmente por un fuerte repunte de las actividades turísticas. En este contexto, el CBCS actualmente proyecta que el PIB real se expandirá un 6,1 % en Curazao y un 14,3 % en Sint Maarten en 2022. La perspectiva económica para 2022 se revisó a la baja para ambos países en comparación con la perspectiva presentada en diciembre de 2021 como una más alta que la inflación previamente proyectada frenará el ingreso disponible y, por lo tanto, afectará el consumo privado. La inflación más alta refleja principalmente el aumento de los precios internacionales de las materias primas y los cuellos de botella en la cadena de suministro que probablemente persistirán en 2022.
“Al mismo tiempo, la posición de divisas de la unión monetaria es sólida. Desde finales del 2019, las reservas oficiales brutas (excluyendo el oro) han mostrado una tendencia creciente constante a pesar de la profunda contracción económica provocada por la pandemia de COVID-19”, según José Jardim, director ejecutivo de CBCS y presidente del MPC. Las razones principales detrás de esta tendencia son (1) el apoyo de liquidez recibido de los Países Bajos en relación con la pandemia; (2) las transferencias del Banco Mundial relacionadas con la reconstrucción de Sint Maarten después del huracán Irma; y (3) el préstamo
que el gobierno de Curazao recibió del Estado holandés para la liquidación controlada de Girobank N.V. Actualmente, la cobertura de importación es de 7,1 meses muy por encima de la norma de 3 meses. La cobertura de importaciones excepcionalmente alta refleja el alto nivel de reservas oficiales brutas y el nivel de importación de bienes y servicios aún más bajo que antes de la crisis de COVID-19.
Mientras tanto, la liquidez de los bancos comerciales han mostrado una creciente tendencia desde finales del 2019 y no muestran signos de disminución en el corto plazo. Sin embargo, la concesión de crédito al privado, el sector creció moderadamente en 2021 a una media anual del 1,3% debido íntegramente al crecimiento del crédito hipotecario.
En este contexto, el CBCS decidió mantener su postura actual de política monetaria. Así, el encaje legal se mantendrá en 19,0%, la tasa activa en 1,0% y el MPC no buscará absorber más liquidez en las subastas semanales de Certificados de Depósito (CDs) entre los bancos comerciales locales.
No obstante, los riesgos para las perspectivas económicas de la unión monetaria son considerables y se inclinan principalmente a la baja. La reciente invasión de Ucrania por parte de Rusia podría exacerbar los cuellos de botella de la cadena de suministros y hacer subir aún más los precios de las materias primas, en particular del petróleo crudo y los productos de cereales. Esto impulsaría aún más la inflación en Curazao y Sint Maarten y también podría afectar la cobertura de importación a través de importaciones más caras. Por otro lado, los bancos comerciales y los inversionistas institucionales podrían volverse menos proclives a invertir en el exterior debido a la mayor incertidumbre en los mercados financieros internacionales. Otros riesgos a la baja para las perspectivas incluyen la trayectoria del pandemia con aparición de nuevas variantes, y fuerte consolidación fiscal sin margen para inversiones públicas. “Dadas estas altas incertidumbres, el MPC continuará monitoreando de cerca los desarrollos y ajustando la postura de la política monetaria si es necesario”, concluyó Jardim.