ORANJESTAD, St. Eustatius – Una operación de búsqueda y rescate de un excursionista desaparecido terminó el jueves cuando el equipo de rescate alcanzó al hombre en el cráter del Quill, la elevación de la cumbre es de 601 m (1972 pies) de altura del volcán inactivo, que también es la segunda montaña más alta de los Países Bajos. Sin embargo, la operación dio un giro desafortunado cuando un enjambre de abejas atacó a los rescatistas.
El hombre había estado desaparecido desde el miércoles, cuando él y su esposa (sus nombres se mantienen bajo reserva para proteger su privacidad) fueron de excursión al Quill.
Los servicios de emergencia, con el apoyo de Johan de Graf y varios voluntarios, comenzaron una búsqueda el miércoles por la noche después de recibir un informe de que la pareja, que visitaba la isla, se había perdido.
La mujer fue localizada sana y salva, aunque exhausta, alrededor de las 11:30 de la noche del miércoles, pero informó al equipo de rescate que no podía contactar a su esposo.
El jueves por la mañana se lanzó una operación a gran escala en la que participaron la policía, el departamento de bomberos, el Centro Médico Reina Beatrix, el equipo de respuesta rápida Satia, la Fundación Statia Sea Rescue, el equipo de bomberos y rescate GTI, STENAPA, Celbees, servidores públicos, voluntarios, Acrobacias, que están trabajando en el acantilado y los excursionistas – para intentar rescatar al caballero. Más tarde lo encontraron en una pendiente bastante difícil y lo estaban llevando con cuidado hasta el borde del cráter cuando las abejas atacaron al equipo. Varios miembros del equipo de rescate resultaron picados y afectados en diversos grados.
“Quiero felicitar mucho a nuestros servicios de emergencia y a cada uno de los voluntarios. Todos entraron en acción. Han hecho un trabajo admirable. Fue una operación masiva, algo de lo que todos podemos estar orgullosos. A las 7:30pm del jueves todos estaban localizados”, afirmó la Comisaria de Gobierno Alida Francis. “Al mismo tiempo, cuando obtengamos un informe completo sobre la población de abejas en Quill, y siguiendo el consejo de los diferentes directores involucrados, es posible que debamos considerar cerrar los senderos hasta que podamos determinar qué hacer con la situación de las abejas”.