¡Buen día, habitantes de St. Maarten!
Al despedirnos del 2024 y dar la bienvenida al 2025, es un momento oportuno para reflexionar sobre el año pasado y fijar la mirada en un futuro esperanzador. En primer lugar, expresemos nuestra gratitud a Dios por concedernos la bendición de un nuevo año.
Este nuevo comienzo nos brinda la oportunidad de apreciar todo lo que tenemos y a las personas que nos han apoyado, tanto personal como profesionalmente, a lo largo del camino de la vida.
Sin duda, agradezco todo el apoyo que he recibido tanto personal como profesionalmente.
El año 2024 trajo consigo una buena cantidad de desafíos y bendiciones, que pusieron a prueba nuestra fuerza y resiliencia como individuos y como nación. Sin embargo, aquí estamos, con la cabeza en alto, orgullosos y agradecidos por haber superado los obstáculos. Es esencial que aprendamos de nuestros errores pasados y reconozcamos nuestros éxitos. Este conocimiento nos guiará para tomar mejores decisiones a medida que trazamos nuestro camino hacia adelante.
Como Ministro de Salud Pública, Desarrollo Social y Trabajo, me comprometo, junto con mi gabinete, el Ministerio y nuestros socios sociales, a trabajar diligentemente para mejorar nuestra sociedad.
Sin embargo, nuestros esfuerzos por sí solos no pueden garantizar el éxito, es fundamental que cada uno de nosotros haga su parte para priorizar el bienestar de nuestras familias, amigos y comunidad. Colectivamente, nuestra dedicación y nuestros esfuerzos contribuirán a construir la nación que apreciamos y soñamos.
Comencemos este nuevo año con esperanza y ambición, con el objetivo de un próspero 2025. Nuestras aspiraciones deben ser nada menos que un año exitoso lleno de logros, crecimiento y felicidad.
Que Dios continúe bendiciéndonos en este viaje, brindándonos la fuerza y la sabiduría necesarias para superar cualquier obstáculo. Mi familia y yo les enviamos nuestros mejores deseos a todos y cada uno para el nuevo año.