Willemstad/Philipsburg – El Banco Central de Curaçao en Sint Maarten (CBCS) decidió flexibilizar su política monetaria. El CBCS redujo la tasa de compromiso en 25 puntos básicos, hasta el 4,25%, lo que supone el segundo recorte del año. Esta decisión se produce tras una reducción del rango objetivo de la tasa de los fondos federales de la Reserva Federal de EE. UU. en diciembre de 2025 y se sustenta en la sólida posición cambiaria de la unión monetaria.
Las reservas oficiales brutas han aumentado significativamente este año, y la cobertura promedio de las importaciones alcanzó los 4,8 meses. Sin embargo, el aumento de las tensiones geopolíticas, especialmente en la región, podría impulsar al alza los precios de las importaciones, socavar la percepción del Caribe como un destino turístico seguro y afectar los flujos de capital hacia la unión monetaria. Ante la incertidumbre actual, el CBCS seguirá de cerca la evolución económica nacional e internacional y está preparado para ajustar su política monetaria si es necesario.
Según las estimaciones más recientes del Banco Central de Reserva de la Unión Monetaria (CBCS), la posición externa de la unión monetaria mejoró en 2025. El déficit por cuenta corriente de la balanza de pagos se redujo del 16,4% del PIB en 2024 al 11,4% en 2025. Esta mejora se debió al aumento de las exportaciones, principalmente debido al aumento de los ingresos de divisas provenientes del turismo y los servicios de transporte, y a una disminución de las importaciones totales. La reducción de la factura de importaciones se debe principalmente a la disminución de las importaciones de petróleo, en consonancia con la disminución de los precios promedio del crudo en 2025.
En consonancia con esta evolución, las reservas oficiales brutas también aumentaron. Se incrementaron en Cg 274,4 millones hasta el 14 de noviembre de 2025. Se espera que para finales de año, las reservas hayan aumentado en Cg 230,9 millones, ya que se prevé que la financiación externa y las transferencias de capital del exterior superen el déficit por cuenta corriente. En consecuencia, se proyecta que la cobertura promedio de las importaciones aumente de 4,5 meses en 2024 a 4,8 meses en 2025, muy por encima de la norma de 3 meses.
Se proyecta que el déficit por cuenta corriente se reduzca aún más en 2026, hasta el 10,3 % del PIB. Se espera que las reservas oficiales brutas sigan aumentando, aunque a un ritmo ligeramente menor, de Cg 181,5 millones. Mientras tanto, la cobertura promedio de las importaciones seguirá aumentando hasta los 4,9 meses.
Si bien las perspectivas son positivas, los riesgos siguen siendo considerables y se inclinan a la baja. Si bien se proyecta que la inflación en Curaçao disminuya al 2,1 % y en Sint Maarten se mantenga estable en el 1,8 %, lo que refleja una menor inflación proyectada en los principales socios comerciales de la unión monetaria, la evolución mundial aún podría resultar en un aumento de la inflación. Una escalada de las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela podría generar incertidumbre sobre la seguridad marítima, perturbar el comercio y aumentar los costos de transporte y seguros. También podría debilitar la reputación del Caribe como destino seguro, reduciendo el turismo y la confianza de los inversores. Además, los conflictos en Oriente Medio y la guerra en Ucrania siguen representando amenazas para las cadenas de suministro globales y los precios de las materias primas.
Estos acontecimientos podrían incrementar los costos de importación, afectar los flujos de capital y lastrar la posición externa de la unión monetaria.
Asimismo, las perspectivas comerciales mundiales siguen siendo inciertas. La política comercial es muy sensible a las medidas políticas y a los acontecimientos geopolíticos. Esta incertidumbre persiste a pesar de que el impacto arancelario en 2025 fue menor de lo previsto, en parte debido a la concentración anticipada de los importadores y a los recientes acuerdos entre Estados Unidos y socios clave. Sin embargo, la incertidumbre sobre cómo se implementarán estos acuerdos, así como los continuos desafíos legales en Estados Unidos relacionados con las medidas arancelarias, siguen ensombreciendo las perspectivas.
Esto aumenta el riesgo de mayores costos de importación y nuevas interrupciones en la cadena de suministro. En el caso de Curaçao y Sint Maarten, estos acontecimientos podrían provocar una mayor inflación debido al encarecimiento de las importaciones y una menor inversión extranjera debido a la mayor incertidumbre.
Además, los riesgos internos incluyen perturbaciones climáticas, retrasos en la inversión pública que limitan el crecimiento y deficiencias no resueltas en la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo que podrían perturbar la actividad financiera.
Asimismo, el aumento de las presiones fiscales derivadas del envejecimiento de la población y los costos de la atención médica en Curaçao y Sint Maarten podría ejercer presión sobre los presupuestos gubernamentales, debilitando las finanzas públicas y amenazando la sostenibilidad fiscal.
En este contexto, el Banco Central de Reserva (CBCS) ha alineado su política monetaria con el ciclo de flexibilización monetaria de la Reserva Federal. El 10 de diciembre de 2025, la Reserva Federal redujo su rango objetivo para la tasa de los fondos federales al 3,50-3,75%, lo que refleja la moderación de la actividad económica estadounidense y el debilitamiento de las condiciones del mercado laboral, incluso cuando la inflación ha comenzado a subir ligeramente. En consonancia con esta medida, el CBCS decidió reducir su tasa de prenda, que es la tasa a la que los bancos comerciales pueden obtener préstamos del CBCS en caso de escasez de liquidez, al 4,25%. Con esto, el CBCS se mantiene 50 puntos básicos por encima de la tasa de los fondos federales.
















