PHILIPSBURG, St. Maarten — Funcionarios gubernamentales, expertos en patrimonio y actores del sector archivístico se reunieron en el Edificio de la Administración Gubernamental para reafirmar su compromiso compartido con la preservación del patrimonio documental de St. Maarten. La reunión del viernes, centrada en el progreso del proyecto “Ecos de la Memoria – Preservar”, marcó un avance crucial en los esfuerzos de la isla por salvaguardar los registros históricos, modernizar la infraestructura archivística y crear una estrategia nacional sostenible de preservación.
La iniciativa es una colaboración entre el Kadaster St. Maarten, el Real Instituto Neerlandés de Estudios del Sudeste Asiático y del Caribe (KITLV) y socios locales clave. El director del Kadaster, Benjamín Ortega, dio a conocer oficialmente el nombre del proyecto, enfatizando el significado simbólico de “Ecos de la Memoria – Preservar”. “Nos recuerda que preservar nuestro pasado es una responsabilidad colectiva”, declaró. “Sin una legislación adecuada y unas instalaciones seguras y con clima controlado, nuestro patrimonio sigue en riesgo. Debemos actuar ya”. Ortega destacó dos obstáculos importantes: la falta de una legislación adecuada y la ausencia de un archivo adecuado. Agradeció al Consejo de Supervisión del Kadaster su compromiso con el progreso institucional y destacó la importancia de una gobernanza sólida y de un plan de preservación estructural que se está desarrollando actualmente.
La coordinadora de comunicación científica e investigadora del KITLV, Daniella Britt, compartió las perspectivas de su reciente trabajo de campo en la isla. Durante el último mes, interactuó con profesionales del patrimonio y otras partes interesadas para comprender mejor el contexto local de preservación.
Su presentación abordó cuatro áreas críticas: el valor del patrimonio documental, el estado actual de los archivos en St. Maarten, los desafíos clave y los posibles próximos pasos. Enfatizó que, para St. Maarten, la preservación del patrimonio documental no es un ejercicio teórico, sino una necesidad urgente, especialmente a la luz de los desastres naturales pasados. Hizo referencia al deterioro de los registros almacenados en contenedores inadecuados, lo que subrayó la vulnerabilidad continua de documentos valiosos.
Britt señaló que el conocimiento específico del Caribe es vital para desarrollar una estrategia exitosa. “La experiencia local debe ser la piedra angular de nuestros esfuerzos”, afirmó, al tiempo que delineaba los pasos para la consulta específica, el desarrollo de capacidades y el desarrollo de infraestructura. Presentó un marco de preservación que destaca las amenazas ambientales, como el calor, la humedad, los insectos y los huracanes, como riesgos constantes en los trópicos.
Entre los materiales más frágiles identificados se encontraban títulos de propiedad históricos que datan de la época de la esclavitud, documentos que revelan aspectos sociales y económicos vitales del pasado de la isla. Estos, advirtió Britt, continuarán deteriorándose si no se interviene urgentemente.
El Primer Ministro, Dr. Luc Mercelina, pronunció un discurso apasionado y reflexivo que captó tanto la urgencia del momento como una visión audaz de futuro. “Hoy aquí, no me siento perdido, siento el peso de la responsabilidad”, declaró. “Porque esto es lo que realmente exige la construcción de una nación: instituciones que afiancen nuestra identidad e impulsen nuestra independencia. Un Archivo Nacional, una Biblioteca Nacional, una Academia de Policía, un Banco de Desarrollo no son lujos; son la base de un país que sabe dónde ha estado y hacia dónde va”. Al elogiar la experiencia colectiva presente, el Primer Ministro también hizo un claro llamado a la acción: “La buena voluntad no es una estrategia. Seguimos diciendo que nos comprometeremos, pero con demasiada frecuencia nos retiramos y dejamos el trabajo atrás. Esto debe terminar hoy. Hagamos de este el punto de inflexión donde la intención se convierta en acción y la visión en legado. Como Primer Ministro, veo mi papel no como el de un guardián, sino como el de un facilitador, listo para abrir las puertas que durante mucho tiempo han estado cerradas a nuestro progreso”.
Asimismo, reflexionó sobre las limitaciones de la gobernanza reactiva, afirmando: “Pasamos nuestros días apagando incendios y nuestras noches soñando con el progreso. ¿Cuándo sacamos tiempo para construir realmente el futuro? Rara vez tenemos dos horas ininterrumpidas para pensar con audacia y planificar estratégicamente, y esa falta de visión nos ha mantenido estancados. El Archivo Nacional no es solo una colección de documentos, es la columna vertebral de nuestra historia nacional. Es hora de que le demos la prioridad y la protección que merece”.
La Ministra de Educación, Cultura, Juventud y Deportes (ECYS), Hon. Melissa Gumbs expresó su agradecimiento por la energía colaborativa que se respiraba en la sala. Elogió la memoria institucional colectiva, la investigación y la pasión compartida por todos los presentes. «Esta reunión demuestra que no partimos de cero. Estamos construyendo sobre los cimientos que han sentado personas dedicadas a lo largo de generaciones», afirmó.
La Ministra Gumbs también reafirmó el compromiso de su Ministerio de colaborar con el Kadaster y otras partes interesadas para desarrollar un plan de preservación realista y viable.
La Secretaria General de la UNESCO para St. Maarten, Marcellia Henry, clausuró la sesión con un voto de agradecimiento, aplaudiendo a los participantes por su dedicación al patrimonio nacional. Reafirmó la colaboración continua de la UNESCO con el Kadaster y otras entidades locales para garantizar la protección y el enaltecimiento del legado documental de St. Maarten. Henry destacó la importancia de la digitalización, las técnicas modernas de preservación y el desarrollo de capacidades para garantizar el acceso y la resiliencia a largo plazo.
A medida que el proyecto “Ecos de la Memoria – Preservar” cobra impulso, las partes interesadas lo han dejado claro: no se trata solo de una misión técnica, sino de un imperativo moral. El futuro de la identidad, la historia y la resiliencia cultural de St. Maarten depende de la decisión de la nación de responder hoy.
















