HARBOUR VIEW, PHILIPSBURG — Queridos habitantes de Sint Maarten:
El 15 de diciembre de 1954, Su Majestad la Reina Juliana autorizó formalmente con su firma la Carta del Reino de los Países Bajos. Al hacerlo, ella y, a través de sus acciones, el Reino de los Países Bajos en su conjunto pusieron fin formalmente al período del colonialismo.
La Carta, que estableció a los Países Bajos, Surinam y las Antillas Neerlandesas como tres países autónomos dentro de un Reino, fue el producto de largas y a veces polémicas negociaciones entre los tres socios, pero al final condujo a un resultado que en ese momento fue aceptable para todos.
El Reino de 1954 es, por supuesto, muy diferente del Reino de hoy: han pasado tres generaciones, el mundo es un lugar muy diferente y el Reino mismo ha cambiado drásticamente. En 1975, Surinam obtuvo la independencia total. En 1986, Aruba abandonó la constelación de las Antillas Neerlandesas y se convirtió en un país autónomo.
Finalmente, en 2010, las Antillas Neerlandesas se disolvieron por completo y CuraÇao y Sint Maarten también se convirtieron en países autónomos por derecho propio, mientras que Bonaire, St. Eustatius y Saba se convirtieron en entidades públicas de los Países Bajos.
Para nosotros, aquí en Sint Maarten, la Carta ha sido una base estable sobre la que se podían construir nuestras aspiraciones políticas. Hoy, Sint Maarten es uno de los socios constituyentes del Reino. Esto no significa que nuestro estatus actual sea perfecto, ni mucho menos. Tampoco significa que nuestro estatus político actual sea fijo para toda la eternidad. A medida que el mundo cambia y nuestro propio Sint Maarten cambia, nuestro destino político puede estar más allá de nuestro estatus actual. Pero hoy, podemos disfrutar del 70º aniversario de la Carta del Reino y felicitarnos a nosotros mismos y a nuestros socios del Reino por el hecho de que vivimos en un Sint Maarten libre y democrático dentro de un Reino libre y democrático. Esto dista mucho de ser obvio en nuestro mundo actual, como todos sabemos.
El hecho de que podamos disfrutar de la libertad y la democracia no se debe en lo más mínimo a la Carta del Reino, tal como se firmó y promulgó aquel frío día de diciembre en La Haya de 1954. Si consideramos el panorama general, es algo por lo que debemos estar agradecidos.
¡Les deseo un 70.° Día del Reino lleno de reflexión!