Nueva York / Sint Maarten – Como parte de su función como Presidente del COI de la UNESCO para América Latina y el Caribe y como líder del proyecto para economías azules sostenibles en el Caribe, el conservacionista de St. Maarten Tadzio Bervoets participó recientemente en las Reuniones Preparatorias de la ONU para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos en la sede de la ONU en Nueva York. Este compromiso sigue a la participación activa de Bervoets en la Conferencia de las Naciones Unidas SIDS4 en Antigua y Barbuda en junio de 2024, donde se discutieron temas similares.
Trabajo en reuniones de ONU SIDS y UNESCO en Costa Rica
Las contribuciones de Bervoets a la Conferencia de las Naciones Unidas SIDS4 y a las reuniones de la UNESCO en Costa Rica han sentado una base sólida para su defensa en las Reuniones Preparatorias de las Naciones Unidas. En Costa Rica presidió diversas reuniones de UNESCO-COI para América Latina y el Caribe, donde se enfatizó la importancia de utilizar la ciencia como herramienta de toma de decisiones. Estas discusiones han sido fundamentales para dar forma a la agenda para el desarrollo sostenible y la conservación en el Caribe.
Temas clave de debate en las reuniones preparatorias de la ONU
Durante las reuniones en Nueva York se abordaron varios temas críticos, centrándose en el desarrollo sostenible y la conservación de los ambientes marinos y terrestres del Caribe:
Un enfoque principal fue el desarrollo de mecanismos financieros para apoyar el desarrollo sostenible de los océanos en el Caribe. Esto incluye soluciones de financiación innovadoras para impulsar la economía azul de la región y al mismo tiempo garantizar la sostenibilidad ambiental y el desarrollo económico.
Se enfatizó la necesidad de ampliar las áreas marinas protegidas para mejorar la resiliencia climática y la protección de la biodiversidad en toda la región. Esta expansión es crucial para salvaguardar los ecosistemas marinos contra los impactos del cambio climático.
La transición a fuentes de energía alternativas se destacó como una necesidad urgente para el Caribe, particularmente para Sint Maarten, que enfrenta crisis energéticas en curso. Este cambio es vital para reducir la huella de carbono de la región y mejorar la seguridad energética.
Bervoets destacó la importancia de establecer áreas terrestres protegidas en el Caribe y destacó a Sint Maarten como una de las pocas islas del Caribe sin un área protegida en tierra, poniendo énfasis en vincular estos esfuerzos con estrategias más amplias de desarrollo sostenible y resiliencia climática.
Se destacó el desarrollo de planes integrales de adaptación al cambio climático en varios sectores de la región. Se identificó que Sint Maarten carecía de planes de adaptación al cambio climático y enfatizó la necesidad crítica de abordar los impactos multifacéticos del cambio climático a nivel regional y local.
Se reconoció que aumentar la inversión de la sociedad civil en el desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad era esencial para lograr objetivos ambientales a largo plazo tanto a nivel regional como local.
Hubo un llamado a una mayor voluntad política en todo el Caribe, particularmente en Sint Maarten, donde las próximas elecciones anticipadas han visto poco enfoque en la conservación de la biodiversidad o el desarrollo energético sostenible. También se consideraron necesarias reformas legislativas, incluida una mayor participación de las partes interesadas, el desarrollo de legislación sobre evaluación de impacto ambiental y el establecimiento de mecanismos financieros para la conservación.
Se subrayó la importancia de utilizar la ciencia como herramienta de toma de decisiones, reflejando las discusiones celebradas en Costa Rica en junio, donde Bervoets presidió varias reuniones de la COI-UNESCO para América Latina y el Caribe.
Las discusiones también resaltaron los impactos devastadores de los huracanes en la región, con especial atención al huracán Beryl. Los huracanes representan una amenaza significativa para el Caribe, ya que causan una destrucción generalizada de infraestructura, ecosistemas y economías. A pesar de contribuir mínimamente al cambio climático global, el Caribe sigue estando en la primera línea de la crisis climática global. La vulnerabilidad de la región a los fenómenos meteorológicos extremos subraya la urgente necesidad de estrategias integrales de adaptación al clima y medidas sólidas de resiliencia a los desastres.
A través de la ONU, se realizarán acciones de seguimiento basadas en las discusiones sostenidas durante estas reuniones preparatorias. Estas acciones contribuirán a los preparativos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos y se incorporarán al borrador del documento de hoja de ruta que se está desarrollando actualmente. Las recomendaciones de la conferencia se comunicarán a todas las partes interesadas, incluidas las del gobierno y la sociedad civil, garantizando un enfoque colaborativo para el desarrollo sostenible y la conservación.