Caribbean Netherlands – Uno de cada tres residentes en los Países Bajos caribeños vive en la pobreza. Por eso este gabinete destina 30 millones de euros en 2024 para mejorar el poder adquisitivo de los residentes de Bonaire, Saba y Sint Eustatius. A partir de 2025, esta cantidad se incrementará hasta los 32 millones de euros anuales.
El dinero se destinará, entre otras cosas, a aumentar los beneficios en los Países Bajos caribeños en 2024, cuyo aumento exacto aún está por determinar. Con esto, el gabinete está dando pasos importantes para lograr un mínimo social en Bonaire, Saba y Sint Eustatius. La prestación por hijo también aumentará en $90 dólares al mes por hijo. Esto está en consonancia con la ambición de reducir a la mitad la pobreza infantil para 2025. Además, el gobierno mantiene el subsidio energético de $1,300 dólares al año.
Además, se reducirá aún más el subsidio del costo fijo de la electricidad y la tarifa fija del agua potable y la tarifa de conexión a Internet. Además, cada año se destina dinero extra a mejorar el transporte público y a reducir los costes del transporte.
La Secretaria de Estado Van Huffelen: “Para muchas personas en Bonaire, Saba y Sint Eustatius, tener un techo sobre la cabeza, comida en la mesa o artículos de primera necesidad para los niños no es algo que se pueda dar por sentado. Este gabinete quiere hacer algo al respecto. Por eso me alegro de que, junto con nuestra colega Carola Schouten, hayamos logrado reservar una cantidad considerable de dinero, no sólo para este año sino también para los próximos, para mejorar la vida de los residentes en las tres islas, aumentando aún más los beneficios, pero también contribuyendo aún más a los Servicios básicos como agua y electricidad. Aún no hemos llegado a ese punto, pero es un próximo paso importante para abordar la pobreza en las islas. Por lo tanto, también espero con gran interés las conclusiones del Comité de Mínimo Social. Sabiendo que el gobierno central, los empleadores, las entidades públicas y los residentes se necesitan desesperadamente unos a otros para crear un nivel igual de servicios y reducir el costo de vida.