Willemstad, Curaçao – El Equipo del Proyecto Florín del Caribe del Banco Central de Curaçao y Sint Maarten (CBCS) realizó una presentación ante el Consejo Económico y Social (SER) de Curazao el pasado viernes 16 de junio de 2023 sobre la introducción planificada del Florín del Caribe, presumiblemente en el tercer trimestre de 2024.
Tras la adquisición del estatus de país de Curaçao y Sint Maarten dentro del Reino de los Países Bajos el 10 de octubre de 2010, ambas constituciones de Curaçao (Artículo 88) y Sint Maarten (Artículo 100) estipulan que habrá un supervisor (el CBCS) para asuntos monetarios, controles financieros y de integridad.
Con respecto al banco central conjunto y las regulaciones pertinentes, Curaçao y Sint Maarten hicieron acuerdos en principio el 26 de noviembre de 2008, que posteriormente fueron consagrados, durante las reformas constitucionales, en el Estatuto del Banco Central de Curaçao y Sint Maarten tienen como puntos clave: el establecimiento de un banco central común como entidad jurídica pública, y la creación de un área monetaria única con una moneda común en una relación de tipo de cambio fijo con el dólar estadounidense.
El Estatuto del Banco Central establece que el florín del Caribe será la moneda oficial de los Países (Artículo 1) y que el CBCS tiene la facultad de fijar los tipos de cambio oficiales para las divisas, teniendo en cuenta el valor del florín del Caribe (Artículo 9) .
Entre otras cosas, la discusión de una posible “dolarización” ha retrasado la introducción del florín caribeño. Sin embargo, ahora la atención se centra en la implementación de este importante cambio monetario.
La presentación del Equipo del Proyecto del Florín del Caribe al SER de Curazao es un paso importante en la preparación para la introducción planificada del Florín del Caribe, ya que garantiza la transparencia, la participación de los interlocutores sociales y un crecimiento económico inclusivo y sostenible. Por
posiblemente asegurando el respaldo de SER, el equipo del proyecto puede allanar el camino para una transición exitosa y sin problemas a la nueva moneda, lo que a su vez puede ayudar a fomentar la estabilidad económica y la prosperidad en la unión monetaria.