GREAT BAY, Sint Maarten (DCOMM) – El viernes 24 de marzo se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis (TB) bajo el lema “Invertir para poner fin a la TB. Salva vidas.” La TB causa 1,6 millones de muertes cada año y afecta a millones más, con enormes impactos en las familias y comunidades, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las muertes por TB en las Américas aumentaron en aproximadamente 3,000 en 2020 en comparación con 2019 debido a la pandemia de COVID-19, dijo el jueves la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y agregó que alrededor de 18,300 niños viven con la enfermedad en la región, con limitada acceso a diagnóstico y tratamiento. Cada día mueren más de 70 personas y 800 enferman de TB en las Américas.
El Ministerio de Salud Pública, Desarrollo Social y Trabajo (Ministerio VSA) Servicios de Prevención Colectiva (CPS), un departamento dentro del ministerio, dice que según la OPS, el Día Mundial de la TB se conmemora anualmente para aumentar la conciencia pública sobre las consecuencias de la TB para quienes padecen esta enfermedad prevenible y curable e intensificar los esfuerzos para poner fin a la epidemia mundial de tuberculosis.
La TB es causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis) que con mayor frecuencia afecta los pulmones. La tuberculosis es curable y prevenible. La TB afecta principalmente a adultos; sin embargo, todos los grupos de edad están en riesgo.
La TB se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando las personas con tuberculosis pulmonar tosen, estornudan o escupen, expulsan los gérmenes de la tuberculosis al aire. Una persona necesita inhalar solo algunos de estos gérmenes para infectarse.
Alrededor de un tercio de la población mundial tiene TB latente, lo que significa que las personas han sido infectadas por la bacteria de la TB pero (todavía) no están enfermas y no pueden transmitir la enfermedad.
Las personas infectadas con la bacteria de la TB tienen un 10% de riesgo de por vida de enfermarse de TB. Sin embargo, las personas con sistemas inmunológicos comprometidos, como las personas que viven con VIH, desnutrición o diabetes, o las personas que consumen tabaco, tienen un riesgo mucho mayor de enfermarse.
Cuando una persona desarrolla la enfermedad de TB activa, los síntomas (como tos, fiebre, sudores nocturnos o pérdida de peso) pueden ser leves durante muchos meses. Esto puede provocar retrasos en la búsqueda de atención y da como resultado la transmisión de la bacteria a otras personas.