PHILIPSBURG, Sint Maarten – El Tribunal de Primera Instancia condenó a una guardia de la prisión por introducir de contrabando 122 gramos de marihuana en la Casa de Detención en Point Blanche, así como por abuso de autoridad.
X.R. fue sentenciada la semana pasada a 120 horas de servicio comunitario con una pena de prisión suspendida de seis meses. Si el servicio comunitario no se completa satisfactoriamente, esto resultará en una pena de cárcel de 60 días. La sentencia también tiene una libertad condicional de tres años adjunta.
El hecho de que un guardia de la prisión viole la ley de esa manera envía una mala señal a la comunidad y, además, a los reclusos que el guardia ha jurado supervisar. Tal acción socava el puesto no solo de los compañeros de guardias penitenciarios que están trabajando arduamente y dentro de los límites de las leyes y la sociedad, sino de todo el sistema penitenciario y de justicia.