PHILIPSBURG, Sint Maarten – La líder del partido Unido de Sint Maarten la Sra. Pamela Gordon Carty, lamentó el jueves que Country Sint Maarten, Curazao y Aruba necesitan volver a la mesa y renegociar este pacto porque contradice los principios del buen gobierno. “COHO va en contra de las leyes del reino, las leyes internacionales de la ONU y la constitución del país de Sint Maarten, a saber, los artículos 18 a 21”. La ejecución de COHO no garantiza que el país de Sint Maarten estará en una mejor posición”, afirmó Gordon Carty. Cuanto más analizo este documento, más me convenzo de que no se realizó suficiente investigación para corroborar los resultados de los que tanto se habla que se supone que COHO entregará. “La implementación de COHO pisotea nuestra ley constitucional y los derechos de nuestro pueblo”.
El líder del partido Unido de Sint Maarten afirmó además que el gobierno en ejercicio no exigió pruebas basadas en el análisis realizado de que el impacto de las condiciones que se imponen bajo el pretexto de la reforma del país será positivo. Además, cuestionó: “¿Cómo surgió la propuesta de COHO? ¿Fue bien pensado? ¿O es simplemente un medio para despojar a los países de su derecho al autogobierno, apoderarse de sus principales pilares económicos y poner al país de rodillas?
Los Países Bajos, al compilar dicho documento, infringen muchos artículos, continuó Gordon Carty, como el Artículo 2, Capítulo 1, de la Carta de las Naciones Unidas ‘Propósitos y Principios’, que establece: “Todos los Miembros se abstendrán en sus relaciones internacionales de la amenaza o uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier estado, o de cualquier otra manera incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas”. El artículo 73.a, b, d del Capítulo XI, específicamente el artículo 73.d establece: “Promover medidas constructivas de desarrollo, para fomentar la investigación, y cooperar entre sí, cuando y donde corresponda, con organismos internacionales especializados con miras a la consecución práctica de los fines sociales, económicos y científicos establecidos en este artículo.”
“COHO, tal como se ha presentado, anulará el derecho del parlamento a ejecutar su principal actividad central, que es el derecho a gobernar y el derecho a decidir sobre el bienestar del país a través de la toma de decisiones sobre el bienestar financiero y económico del país”.
Gordon Carty declaró además: “Que el Parlamento está siendo reemplazado por la institución COHO como un medio para garantizar la ejecución de la reforma, pero Holanda tiene el mandato de la ley del reino y el derecho internacional de la ONU como responsable de los países SXM, CUR y AUA, lo que significa que la
la implementación de una entidad, como el COHO, no puede imponerse como condición para recibir ayuda financiera. No hay ninguna ley que dicte que los países estén obligados a aceptar esta propuesta”.
En el documento Coho, los artículos 4.1a y b dan una indicación de que será la entidad la que ejecute, supervise y controle. “Esto va en contra de los principios del buen gobierno corporativo, porque ninguna entidad debe tener el poder de ejecutar, supervisar y controlarse a sí misma, en una democracia”.
El parlamento tenía un papel que desempeñar y debería haber afirmado su poder para ordenar e informar al gobierno que COHO tal como se presentó no es aceptable, no cumplieron con su tarea central de proteger el principal recurso del país que es el ‘pueblo’ de acuerdo con el Artículo 44 de la constitución de Sint Maarten.
Además, el Artículo 2.2 del documento COHO establece que el COHO está establecido en Holanda, lo que significa que opera bajo las leyes de Holanda, que no promueve ni cumple con SXM, CUR, AUA y los Países Bajos como socios iguales en el Reino. El hecho de que el COHO tenga tal configuración le da influencia en las negociaciones. La entidad COHO viola demasiados principios además del reino y las leyes internacionales. El parlamento debe invocar el artículo 103, capítulo XVI de la Carta de las Naciones Unidas, que establece: “En caso de conflicto entre las obligaciones de los miembros de las Naciones Unidas en virtud de la presente carta y sus obligaciones en virtud de cualquier otro acuerdo internacional, sus obligaciones en virtud de la prevalecerán los estatutos actuales”, y exigen renegociaciones, dijo Gordon Carty.
“Por qué un gobierno iría en contra de su propia constitución y pondría a su gente en una posición tan desventajosa mientras hay leyes a las que podrían haber llamado para exigir la renegociación es inexcusable y negligente. Nuestra gente y las generaciones venideras merecen más”, dijo Gordon Carty.