PHILIPSBURG, Sint Maarten – La Prisión y Casa de Detención de Point Blanche (HvB) se está embarcando actualmente en un programa de divulgación en colaboración con Universal Behind Bars Group (UBB); un grupo ministerial de la Iglesia Universal. Actualmente, UBB está establecido en 15 estados de los EE. UU. y está activo en más de 50 países de todo el mundo. La ministra de Justicia, Anna E. Richardson, se reunió con el director de la prisión, Steven Carty, el pastor de la UBB, Claudio Silva, y los miembros de la UBB, Joseph Bell y Sadiq Kudrath, para discutir el establecimiento de dos de los programas de la UBB destinados a reintegrar a los delincuentes a la sociedad como mejores hombres y mujeres y para aceptar una donación de biblias para los reclusos y el personal de HvB.
El pastor Silva declaró en un comentario invitado: “Los programas que presentará UBB son para el beneficio de hombres y mujeres. A los hombres se les presentará nuestro programa Intellimen que consta de 53 desafíos que permitirán a los hombres a convertirse en mejores personas. Creemos que una vez que sean mejores hombres, serán mejores hijos, padres, hermanos y personas en la sociedad. Vamos a extender esa conexión a sus familias también para ver si hay problemas con los que podamos ayudar. UBB también presentará un programa de autoconciencia para las mujeres en prisión para ayudarlas a convertirse en
mejores mujeres.”
Los programas de UBB ayudan a los reclusos a resolver sus problemas a través de consejos prácticos y el poder de la fe y la oración. También se les enseña cómo luchar contra la negatividad que sienten que los está bloqueando de alguna manera. La UBB hace donaciones especiales como artículos de higiene, libros, biblias y periódicos para el alimento espiritual a quienes quieran participar de los encuentros dentro del recinto. A las familias de los reclusos y al personal penitenciario también se les ofrece asesoramiento y apoyo físico y espiritual para desarrollar su fe y hacer frente a sus luchas.
“Mientras trabajamos en los esfuerzos para restaurar la capilla, no hay ninguna razón real por la que no podamos ser proactivos e improvisar para lograr la presencia de la fe, la meditación y el desarrollo espiritual en las instalaciones. Como Por lo tanto, doy la bienvenida al alcance de la Iglesia Universal a través del pastor Claudio y el equipo, quienes están ansiosos por conectarse con la población reclusa. El programa parece ser una oportunidad dinámica para encender la rehabilitación en nuestros internos y este ha sido un vacío pendiente que yo, el Director, el equipo y muchos otros deseamos ver llenado sin más dilación…. ¡Así que, aquí vamos!” concluyó la Ministra Richardson.